Un psicólogo holandés y activista a favor de la eutanasia, declaró esta semana a un diario de su país que le dio “polvos suicidas” a más de 100 personas y que estaba contando lo que había hecho públicamente para intentar provocar un debate sobre las leyes del país en materia de muerte asistida. Wilm van Dijk, de 78 años, dijo que no le preocupaba la posibilidad de ser encarcelado por sus actos, y que era necesario hablar honestamente sobre el tema.

En declaraciones al diario De Volkskrant, dijo: “Soy consciente de las consecuencias de mi historia. No me importa. Quiero que el malestar social sea tan grande que el poder judicial no pueda ignorarlo. No me importa si me arrestan o me meten en la cárcel. Quiero que pase algo”. Según la legislación holandesa, las personas solo pueden recibir asistencia para morir por parte de un médico, lo que solo puede ser en respuesta a una “petición voluntaria y bien meditada” que debe darse en el contexto de un “sufrimiento insoportable del que no hay perspectivas de mejora, ni remedio alternativo”.

Van Dijk es miembro de la Coöperatie Laatste Wil, o Cooperativa de la Última Voluntad, un grupo fundado en 2013 que se encarga de hacer campaña a favor de una legislación más liberal en materia de suicidio asistido. El grupo, que dice tener más de 26.500 miembros, está presionando para que se cambie la ley, en un debate que lleva tiempo en Holanda. Según The Guardian, actualmente se está investigando a la organización por las acusaciones de que los asistentes a sus reuniones adquieren una droga mortal conocida como Agente X. Sin embargo, la cooperativa niega esta afirmación.

Van Dijk explicó en su entrevista que había sugerido a las personas que asistían a las reuniones de la organización que se quedaran después de que el moderador se fuera para poder venderles la droga, el Agente X, a unos 50 euros por dosis. Dijo: “He proporcionado cuidadosamente a las personas que quieren mantener el control sobre su propio final de vida los medios para acabar con la vida en el momento que elijan en el futuro. Soy un proveedor. He proporcionado el Agente X a más de 100 personas”, añadió.

Van Dijk declaró a De Volkskrant que su participación en la cooperativa había comenzado tras la muerte de su esposa por demencia. Van Dijk afirma haber comprado el polvo a un hombre llamado Alex S, que fue detenido en agosto por la presunta venta de polvo suicida a decenas de personas, entre ellas al menos seis que murieron posteriormente. S está ahora en el centro de una importante investigación policial. El mes pasado, el presidente de la Cooperatie Laatse Wil, Jos van Wijk, fue detenido y encarcelado durante un día, bajo la sospecha de estar implicado en una organización criminal cuyo objetivo es ayudar en los suicidios.

Si tú o alguien que conoces está pasando por una situación que te haga pensar en el suicidio, te ofrecemos una guía de referencias de organizaciones con números telefónicos o correos electrónicos que pueden ayudarte en un momento de crisis. Haz click en este enlace, y recuerda que no estás solo.

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