Una niña de 12 años de Irlanda del Norte permaneció tres días en coma inducido después de que el vaping debilitara tanto sus pulmones que no pudo combatir una infección. Su familia relató su angustiosa experiencia en el marco de una campaña para prevenir el vaping entre los jóvenes, lanzada esta semana por la organización Northern Ireland Chest Heart and Stroke.

Sarah Griffin, que es asmática, empezó a toser una noche, pero sus padres primero lo descartaron como causado por un cambio de clima, que a su vez desencadenó su asma. Pero a la mañana siguiente, Sarah estaba “completamente sin aliento”, dijo su madre, Mary Griffin, según un artículo publicado en el sitio web de la campaña. Sarah fue trasladada al Royal Victoria Hospital de Belfast, donde se descubrió que sus niveles de oxígeno eran muy bajos. “El médico me enseñó una radiografía de los pulmones de Sarah y me explicó que uno de ellos estaba muy dañado”, explicó Griffin.

“El otro estaba trabajando horas extras y agravando su asma. Sarah también tenía una infección, así que todo combinado tuvo un impacto masivo en su cuerpo, extremadamente rápido”. Sarah fue trasladada a la unidad de cuidados intensivos y los médicos se vieron obligados a inducirle un coma cuatro horas más tarde. Griffin describió la experiencia como “desgarradora” y “una pesadilla hecha realidad”. Por fortuna, al cabo de tres días, Sarah consiguió salir del coma y se le retiró el respirador. Desde entonces se recupera en casa.

Griffin dijo que los médicos le explicaron más tarde que si Sarah no hubiera estado haciendo vaping, habría estado “en mejores condiciones” para combatir la infección. “Los médicos dijeron que si Sarah hubiera llegado al hospital más tarde, el resultado habría sido totalmente diferente. Es algo en lo que no puedo ni pensar”, añadió. Aunque ya ha salido del hospital, el proceso de recuperación no es sencillo para Sarah.

“Durante el resto de su vida, Sarah será clasificada como paciente de alto riesgo si ingresa en el hospital, debido al efecto que este episodio ha tenido en su estado físico”, dijo Griffin. “No se trata de una estancia en el hospital y ya está. Sarah fue dada de alta con esteroides, nuevos inhaladores y un nuevo (plan personal) para ayudarla a controlar su asma”.

Share Twitter Facebook Whatsapp Copy link

Despues de leer, ¿qué te pareció?