El 3 de julio de 2021, ocurrió en España uno de los asesinatos más brutales y sin sentido de los últimos años: El del joven brasileño Samuel Luiz, de 24 años y originario de A Coruña, quien fue asesinado a golpes a la salida de un pub por un grupo de hombres tras el grito de “¡deja de grabar, a ver si te voy a matar, maricón!”. Luiz se encontraba haciendo una videollamada a una chica, acompañado de una amiga, luego de salir del pub El Andén. Por error, Diego Montaña Marzoa, nacido en A Coruña en 1997 y entonces de 25 años, había salido del mismo pub que Samuel. Estaba con su novia, Katy Silva Barros, de 19 años, y se molestó picó porque pensó que Samuel y su amiga le estaban grabando con el teléfono.

Lo que siguió fue un linchamiento colectivo y homófobo a la vista de todos. Fue una persecución sin piedad que dejó a Luiz con hemorragias, traumatismo craneoencefálico, edema y muerte cerebral. Todo ello sumado a golpes y heridas por todo el cuerpo y derrames en los órganos del tórax. Solo fue ayudado por su amiga y dos inmigrantes senegaleses, Ibrahima Diack y Magatte Ndiaye. La fiscalía describió el asesinato como el de una jauría “cruel y deshumanizada”, que se enfrenta a la justicia en un juicio que se dio inicio hoy en A Coruña hasta el 18 de noviembre, antes de que se dicte sentencia.

Los acusados en el juicio son Diego Montaña y Katy Silva, quienes dieron inicio a la violencia, y para quienes que la Fiscalía pide 25 años de prisión y cinco de libertad vigilada; Alejandro Freire y Alejandro Míguez, que se enfrentan cada uno a 22 años por golpear a Luiz; y Kaio Amaral, cuya pena podría llegar a los 27 no solo por participar en la paliza mortal, sino por robarle a Luiz su teléfono móvil y desaparecerlo en medio de la confusión. En el caso también hubo involucrados dos menores, que aunque participaron golpeando ala víctima, nunca llegaron a entrar en la cárcel pese a cumplir pronto los 18, y en su lugar, fueron juzgados a los nueve meses, se declararon culpables de un delito de asesinato y aceptaron una condena de tres años y medio en un centro tutelado.

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Por su parte, los abogados de los cinco acusados han negado la participación de sus clientes en la paliza mortal; insistiendo en que no son responsables del delito que se les imputa y, aunque, “aún negando la participación”, todos habían consumido alcohol y en algún caso también drogas. De acuerdo con 20 Minutos, Diego Montaña, quien inició el altercado, alegará que estaba borracho y “alterado” cuando inició la agresión, según su abogado, Luis Salgado, quien afirma que Montaña estaba “en estado de embriaguez” y había discutido con su novia. Agrega que los hechos “no tienen justificación” porque fue él quien “inició la agresión”, si bien ha afirmado que “su participación quedó ahí” y no continuó.

Se espera que el próximo 18 de noviembre se entregue el veredicto, y que el jurado decida si lo ocurrido hace tres años constituyen un delito de asesinato con enseñamiento y alevosía, como sostienen las acusaciones de la Fiscalía, además de un delito de robo con violencia por la presunta sustracción del móvil de la víctima. Hay circunstancias agravantes, y se deberá determinar si Diego y Katy agredieron a Luiz “por causa de su animadversión hacia la orientación homosexual que le atribuyeron a la víctima”. Solo podemos esperar que se haga justicia en este caso.

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