Un hombre se encuentra en remisión tanto de de cáncer como VIH después de un tratamiento con células madre

Paul Edmonds, un hombre del estado estadounidense de California, ha estado libre de cáncer y VIH desde hace cinco años con un tratamiento particular conocido como trasplante de células madre. En 2021, también se convirtió en una de las cinco personas del mundo que se curaron del VIH. Recientemente compartió su historia, y Edmonds dijo que había estado viviendo con VIH-1 durante 31 años antes del trasplante. “La gente moría a los pocos años de descubrir que eran positivas”, dijo Edmonds, recordando haber leído los obituarios de muchos amigos a principios de los años 1980.

“Una nube oscura cubría la ciudad”, dijo, describiendo la ciudad de San Francisco. En ese momento, la gente no sabía de qué estaban muriendo sus amigos, pero muchos lo llamaban SIDA. Sin embargo, no fue hasta 1984 que se identificó al VIH como la causa del SIDA. A Edmonds le diagnosticaron en 1988 no solo con VIH, sino también con SIDA en toda regla. En 1997, comenzó una terapia antirretroviral contra el VIH que suprimió eficazmente el virus a niveles indetectables, pero que no era una cura como tal, y en 2018, le diagnosticaron síndrome mielodisplásico, que finalmente se convirtió en leucemia mieloide aguda (AML). Dado que las personas con VIH tienen sistemas inmunológicos más débiles, es probable que desarrollen leucemia y otros cánceres de sangre.

Sin embargo, Edmonds ha estado libre de cáncer y VIH desde un tratamiento en particular y ahora se considera en remisión de AML y en otros dos años se considerará “curado” del VIH, ya que se cumplirían cinco años desde su último tratamiento. Esto lo convierte no solo es la quinta persona en el mundo en remisión del VIH, sino también la de mayor edad y la que más tiempo ha tenido el VIH. Edmonds, de 67 años, y su marido, Arnie House, eran seropositivos cuando fueron diagnosticados por primera vez hace más de tres décadas. El equipo médico detrás de su caso publicó su sorprendente recuperación en el New England Journal of Medicine.

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El tratamiento detrás de la remisión se conoce como trasplante de células madre y normalmente se utiliza en la parte final del tratamiento de los cánceres de la sangre, incluida la leucemia. Como parte del tratamiento, las células madre productoras de sangre en la médula ósea del paciente se destruyen mediante radiación o quimioterapia y luego se inyectan al paciente células madre productoras de sangre sanas. Las células madre se toman de un donante que tiene genes similares, pero no iguales, y se trasplantan al paciente. Luego, estas células producen sangre libre de cáncer.

Pero en el caso de Edmonds, las células madre donadas tenían una mutación genética asociada con la resistencia al VIH-1, dijeron los médicos. “Es una mutación muy rara. Existe en aproximadamente el 1% de la población”, dijo la Dra. Jana Dickter, médica de Edmond en City of Hope, citada por el New York Post. “No es algo que encontremos con mucha frecuencia”. El trasplante reemplazó la médula ósea y las células madre sanguíneas de Edmonds con las de los donantes y desde entonces no ha mostrado signos ni de leucemia mieloide aguda ni de VIH.