La explosión en el puerto de Beirut en Líbano sigue generando información días después de que ocurriera esta terrible tragedia que ha dejado al menos 154 muertos, decenas de desaparecidos y más de 5.000 heridos. Las investigaciones sobre las causas de este hecho se están llevando a cabo y recientemente el presidente libanés, Michel Aoun, abrió la posibilidad de que un misil o una bomba hayan causado esta catástrofe.

“La causa todavía no se ha determinado. Hay una posibilidad de que se deba a una injerencia externa, por medio de un misil o una bomba o cualquier otro acto”, aseguró el presidente Aoun en declaraciones a los medios libaneses. Las otras causas que se investigan son una negligencia o un accidente.

De acuerdo con el primer mandatario, la investigación se está desarrollando a tres niveles. “Primero, cómo el material explosivo entró en el país y quedó almacenado; segundo, si la explosión fue resultado de una negligencia o un accidente y tercero, la posibilidad de que fuera una interferencia exterior”, según confirmó la Oficina de Presidencia a la agencia Reuters.

El mandatario libanés reveló que le solicitó a su homólogo francés, Emmanuel Macron, que el jueves visitó Beirut y se reunió con él, que Francia proporcione a Líbano las “imágenes aéreas de la explosión”. “Si no tienen, se las pediremos a otros países para determinar si fue un ataque externo”, según Europa Press. Además, aprovechó para insistir en que se hará una investigación exhaustiva para determinar las responsabilidades que pueda haber. “Nadie está protegido”, destacó, lo que da a entender la posible implicación de altas figuras del gobierno en el hecho.

Por su parte el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, no descartó desde un primer momento que se tratara de un ataque, así lo hizo saber en una declaraciones que emitió horas después de que ocurrieran los acontecimientos. Israel salió al paso de las insinuaciones que señalaban al país como responsable debido a su historial de conflictos con el Líbano y negaron cualquier implicación en el suceso.

Las autoridades confirmaron el miércoles que 2.750 toneladas de nitrato de amonio (un material altamente peligroso que se usa para fabricar fertilizantes, pero también bombas) estaba almacenado en una nave del puerto desde 2014 y que ese era el origen de la explosión. El químico llegó allí tras haberse incautado el cargamento a un barco ruso. El director general de la Aduana, Badri Daher, afirmó a la televisora LBCI que en los años que han transcurrido con ese cargamento almacenado, su oficina envió hasta seis documentos a las autoridades judiciales advirtiendo de que el material era una amenaza para la seguridad. “Pedimos que se reexportara pero eso no ocurrió”, dijo el miércoles. “Dejamos el porqué a los expertos y a los que debían decidir”.

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