Los hombres que se cortan las pestañas para parecer más masculinos

Un nuevo fenómeno de moda masculina está ganando atención global: los hombres que se afeitan las pestañas para lograr una apariencia más “masculina”. Esta práctica, que consiste en eliminar deliberadamente las pestañas con una cuchilla eléctrica o tijeras, se ha popularizado recientemente gracias a un video viral en TikTok y se ha extendido desde Turquía hasta Nueva Zelanda. El objetivo declarado es reducir la longitud de las pestañas, consideradas tradicionalmente un rasgo femenino, para proyectar una imagen más ruda y masculina.
Aunque está de más decirlo, parece que hay que aclarar que las pestañas cumplen funciones biológicas importantes, como proteger los ojos de la suciedad, el agua y otros elementos externos, además de activar el parpadeo reflexivo para evitar daños. Por ello, afeitarse las pestañas no solo es estéticamente controversial, sino que también puede afectar la salud ocular, provocando irritación, infecciones o molestias como la acumulación excesiva de legañas.
Esta tendencia llega en la era del looksmaxxing, una corriente donde algunos hombres buscan optimizar su apariencia física a través de métodos que pueden ser dolorosos o riesgosos, como cirugías estéticas, tratamientos de botox, blanqueamiento dental o incluso técnicas como el mewing para definir la mandíbula. La depilación o el recorte extremo de las pestañas sería, en este sentido, un paso más en la búsqueda de una masculinidad visualmente reforzada.
El impulso detrás de esta moda parece estar relacionado con la presión social y cultural que asocia ciertos rasgos físicos, como las pestañas largas, con la feminidad. En consecuencia, algunos hombres sienten la necesidad de modificar su cuerpo para ajustarse a un ideal de masculinidad que rechaza estos atributos. Esto refleja una inseguridad que los lleva a adoptar prácticas que, paradójicamente, pueden ser dañinas y poco naturales.
Históricamente, la estética masculina ha evolucionado, con etapas en las que la depilación corporal fue muy popular y otras donde se valoró más la naturalidad del vello. Sin embargo, la moda de afeitarse las pestañas representa un caso extremo que evidencia cómo algunos buscan reafirmar su masculinidad a través de cambios físicos radicales, incluso a costa de su salud. Aunque esta práctica puede ofrecer una apariencia deseada para algunos, definitivamente pone en evidencia cómo las concepciones rígidas de masculinidad pueden llevar a comportamientos extremos y poco saludables en nombre de la apariencia.
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