El fin de semana estuvo bastante movido para Kanye West: aunque nunca terminó lanzando el nuevo álbum que prometió para el sábado en la noche, estuvo participando como el invitado musical del debut de temporada del show Saturday Night Live, interpretando una nueva canción con Teyana Taylor, y también junto a Lil Pump, disfrazado como una botella de agua Perrier que dejó a muchos bastante confundidos.

Sin embargo, su show más comentado de la noche no fue visto al aire: durante los créditos finales del programa (que tradicionalmente se transmite en vivo), West se unió a Kid Cudi y 070 Shake para el tema Ghost Town que fue finalmente cortado por cuestiones de tiempo. Sin embargo, la audiencia tuvo un performance extra por parte del rapero, quien terminó dando un largo discurso, quejándose de que que el elenco del show le había hecho bullying al pedirle que no llevara puesta la famosa gorra roja de Make America Great Again, relacionada, claro está, con Donald Trump y sus seguidores.

La diatriba de Kanye fue recibida con abucheos por parte de la audiencia del estudio, y varios de los miembros del elenco del espectáculo quienes estaban de pie detrás de Kanye, y se veían visiblemente incómodos. El anfitrión, el actor Adam Driver y algunos miembros del elenco, salieron del escenario antes de que Kanye concluyera.

Como si ero fuera poco, el domingo Kanye sigió con la misma tónica en sus redes sociales, publicando una imagen de la famosa gorra (en su jet privado), con una leyeda en la que defendía su decisión usarla, diciendo: “Esto representa un bien para Estados Unidos, que volverá a ser completo. Ya no subcontrataremos a otros países. Construimos fábricas aquí en Estados Unidos y creamos empleos”. Lo más controversial fue, sin embargo, su apoyo a la abolición de la 13ª enmienda constitucional de su país, es decir, la que puso fin a la esclavitud.

 

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this represents good and America becoming whole again.  We will no longer outsource to other countries. We build factories here in America and create jobs.  We will provide jobs for all who are free from prisons as we abolish the 13th amendment. Message sent with love

Una publicación compartida por ye (@kanyewest) el 30 de Sep de 2018 a las 11:28 PDT

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Una de las artistas que respondió a West fue la cantante Lana Del Rey (que si bien recordamos fue una de las que cantó en su boda con Kim Kardashian hace unos años atrás), quien le escribió en Instagram que “cuando Trump se convirtió en nuestro presidente, fue una pérdida para nuestro país, pero tu apoyo a él es una pérdida para la cultura”.

“Solo puedo suponer que te relacionas con su personalidad en algún nivel. Delirios de grandeza, problemas extremos con el narcisismo, ninguno de los cuales sería un tema de conversación si no estuviéramos hablando del hombre que lidera nuestro país. Si crees que está bien apoyar a alguien que cree que está bien agarrar a una mujer por los genitales simplemente porque es famoso, entonces necesitas una intervención tanto como él, algo que muchos narcisistas nunca obtendrán porque simplemente no hay suficiente poyo para ese problema”.

Como siempre, Kanye ha decidido ignorar a sus críticos y no responderle a nadie. Crear este tipo de polémicas mediáticas parece ser el modus operando del rapero cuando está a punto de lanzar un álbum, pero no podemos evitar estar decepcionados. Te entendemos, Lana.

Esta es la captura del mensaje que Lana le dejó a Kanye.

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