Kesha y Dr. Luke llegan a un acuerdo tras una década de demandas por violación y difamación

La estrella del pop Kesha y el productor Dr. Luke llegaron esta semana a un acuerdo legal tras casi una década de demandas y contrademandas por la acusación de ella de que él la drogó y la violó y la afirmación de él de que ella se lo inventó y lo difamó, según anunciaron el jueves, con la cantante diciendo que “solo Dios sabe lo que pasó esa noche”. Dr. Luke, por su parte, dijo estar “absolutamente seguro de que no pasó nada. Nunca la drogué ni la agredí”.
La decisión de llegar a un acuerdo se produce varias semanas después de que Kesha obtuviera una victoria antes del juicio cuando un juez dijo que Luke sería considerado una “figura pública limitada” en la demanda, sometiendo al productor a una mayor carga de la prueba en el tribunal. El fallo anuló una decisión anterior del tribunal de apelaciones que lo declaraba una figura privada.
Los términos del acuerdo no fueron revelados de inmediato, ya que tanto ella como él revelaron en Instagram que habían acordado “una resolución” del caso y una declaración de cada uno de ellos. “No puedo contar todo lo que pasó”, escribió Kesha, añadiendo que no desea “nada más que paz a todas las partes involucradas”. Dr. Luke, por su parte, dijo que le deseaba lo mejor y que quería “dejar atrás este difícil asunto” tras años de lucha por limpiar su nombre.
El acuerdo evita un juicio que había sido programado para este verano sobre acusaciones que se convirtieron en una causa #MeToo para los partidarios de Kesha y llegaron a involucrar a una alineación de luminarias de la industria musical. Lady Gaga, Kelly Clarkson, Katy Perry, Pink, Avril Lavigne, Adam Levine y Taio Cruz están entre las estrellas que dieron testimonio o declaraciones juradas relacionadas con el caso.
El enfrentamiento judicial entre la cantante, ganadora de varios discos de platino, y el productor, nominado a los Grammy, se lleva produciendo desde 2014. Kesha demandó a Luke ese año, alegando que la había drogado y violado nueve años antes y que la había atormentado psicológicamente durante toda su relación laboral. Dijo que la acosó por su peso, denigró su voz y se apropió de su carrera. Kesha pasó cinco años sin publicar un álbum durante el enfrentamiento, diciendo que no podía trabajar con un “monstruo”, pero no podía alejarse de él porque estaba bajo contrato con su discográfica. Finalmente regresó con el disco Rainbow, de 2017, y dos álbumes posteriores, todos con otros productores. Su álbum más reciente, Gag Order, salió en mayo.
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