Mientras Kamala Harris parece dispuesta a sustituir a Joe Biden como candidata demócrata, una conexión pasada entre ella y Donald Trump ha suscitado interés esta semana, pues el candidato del Partido Republicano donó una vez a su campaña de reelección cuando Harris era fiscal general de California. Entre 2011 y 2013, Trump donó USD $6.000 a la campaña de Harris, y la hija de Trump, Ivanka Trump, también donó USD $2.000 a Harris en 2014.

La pasada revelación comenzó a circular por las redes sociales mientras Harris anunciaba su intención de “ganar y obtener” la nominación demócrata. Las noticias sobre la donación empezaron a circular en 2020, cuando Harris se postulaba como vicepresidenta de Biden. Aunque Donald Trump tiene un historial de comentarios burlones sobre Harris desde que asumió el cargo, los datos de contribuciones políticas en el sitio web del secretario de Estado de California muestran que dio dinero a Harris durante su primera candidatura para fiscal general en 2011 y también en 2013 durante su reelección, al igual que su hija Ivanka.

Was a wise investment pic.twitter.com/S7C18nDFzA

— Jared Moskowitz (@JaredEMoskowitz) July 21, 2024

En 2015, Harris redistribuyó las donaciones entregando los fondos a una organización sin ánimo de lucro centrada en los derechos civiles.

Trump tampoco ha negado las contribuciones pasadas: “Es interesante: Estuve mirando a los que enfrento. He contribuido a la mayoría de ellos. ¿Pueden creerlo?” dijo mientras hacía campaña en 2016. “He dado a los demócratas. He dado a Hillary. ¡He dado a todo el mundo! Porque ese era mi trabajo. Tengo que darles a ellos. Porque cuando quiero algo, lo obtengo. Cuando llamo, me besan el culo”.

El protagonismo de estas donaciones se produce cuando el presidente Joe Biden anunció el fin de semana que abandonaba la carrera para 2024 y respaldaba a Harris. La salida de Biden se produjo tras un debate en el que su actuación fue un desafío y que provocó llamamientos a su dimisión, muchos de ellos dentro de su propio partido. Sin embargo, el candidato demócrata que sustituya a Biden se decidirá durante la Convención Nacional Demócrata, que se celebra en Chicago del 19 al 22 de agosto. Dado que Biden no puede designar un sustituto, serán sus delegados quienes determinen el candidato en la DNC.

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