Si hay una región del planeta en donde se están sintiendo los efectos extremos del cambio climático en este momento es en el Mediterráneo, específicamente en Italia, en donde esta semana una joven de 16 años y una mujer de mediana edad murieron por la caída de árboles, tras las violentas tormentas registradas en el norte del país, mientras que otras cinco murieron en los voraces incendios que afectan a Sicilia.

La joven de 16 años fallecida, que se encontraba acampando, fue una de las dos víctimas mortales de las tormentas que azotaron el norte de Italia, según informó la Primera Ministra, Giorgia Meloni. La adolescente murió cuando un árbol cayó sobre su tienda de campaña durante una acampada scout cerca de Brescia, tras los fuertes vientos y las lluvias torrenciales registradas durante la noche. El lunes, una mujer de mediana edad murió tras ser golpeada también por la caída de un árbol en Lissone, al norte de Milán. Meloni confirmó las dos trágicas muertes debidas al mal tiempo, y ofreció sus condolecias a sus seres queridos en las redes sociales.

Mientras tanto. los habitantes de Milán informaron de lluvias torrenciales y granizo, que inundaron las calles y arrancaron árboles, muchos de los cuales cayeron sobre autos estacionados. Las autoridades de transporte informaron de graves daños en la red eléctrica de la ciudad, mientras que un periodista de AFP dijo que el agua en el centro histórico se había cortado temporalmente. Los bomberos declararon que la situación era “muy grave” e informaron de más de 200 llamadas de socorro en todo Milán desde las 4 de la madrugada.

Sin embargo, mientras el norte se empapaba, la ola de calor persistía en el sur, con temperaturas de 47,6°C registradas en la ciudad de Catania, en el este de Sicilia. Los cuerpos de dos personas de unos 70 años fueron encontrados en una casa destruida por las llamas, mientras que otra mujer de 88 años fue hallada cerca de la ciudad siciliana de Palermo, según informaron los medios de comunicación locales. El presidente regional de Sicilia, Renato Schifani, dijo había pedido al Gobierno, antes de la reunión de ministros del miércoles, que declarara el estado de emergencia en la isla mediterránea.

En los últimos días, los bomberos de la isla pasaron la noche luchando contra los incendios forestales, uno de los cuales se acercó tanto al aeropuerto de Palermo que las instalaciones permanecieron cerradas durante varias horas el martes por la mañana. Unas 120 familias fueron evacuadas de sus casas cercanas y se registraron cortes de electricidad en muchas partes de Palermo, según la agencia de noticias Ansa. El fuego seguía ardiendo el miércoles en las colinas que rodean Palermo, y aviones Canadair sobrevolaban la isla para intentar sofocar las llamas. Los bomberos italianos declararon haber combatido casi 1.400 incendios entre el domingo y el martes, 650 de ellos en Sicilia y 390 en Calabria. El Ministro de Protección Civil, Nello Musumeci, declaró: “Estamos viviendo en Italia uno de los días más complicados de las últimas décadas: tormentas de lluvia, tornados y granizo gigante en el norte, y calor abrasador e incendios devastadores en el centro y el sur”.

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