El gabinete de seguridad de Israel aprobó este lunes 5 de mayo un plan para intensificar las operaciones militares en la Franja de Gaza, que incluye la ocupación total del territorio y el desplazamiento forzado de la población hacia el sur del enclave o hacia terceros países. La decisión fue respaldada unánimemente por todos los miembros del gabinete y busca derrotar al movimiento islamista Hamás, que gobierna Gaza y lanzó un ataque contra Israel en octubre de 2023.

El plan, presentado por el jefe de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), Eyal Zamir, implica un despliegue progresivo de tropas israelíes para controlar militarmente zonas específicas de Gaza y mantenerlas bajo ocupación. Además, contempla la destrucción de infraestructuras militares y subterráneas de Hamás, así como el traslado masivo de civiles hacia el sur del enclave para su “protección”, según fuentes oficiales israelíes. Además, se prevé fomentar la emigración forzada de la población hacia países vecinos como Egipto y Jordania, aunque ambos países han rechazado esta propuesta.

Para llevar a cabo esta ofensiva, el ejército israelí anunció la movilización de decenas de miles de reservistas. Zamir declaró que la operación se extenderá a nuevas áreas y buscará destruir toda la infraestructura de Hamás, aumentando la presión para traer de regreso a los rehenes israelíes retenidos en Gaza. Sin embargo, altos mandos militares advirtieron sobre los riesgos que esta operación podría implicar para la vida de los cautivos.

En cuanto a la ayuda humanitaria, el gobierno israelí aprobó un nuevo mecanismo para permitir la entrada de suministros tras dos meses de bloqueo. Este sistema contempla que empresas privadas no israelíes gestionen la distribución de alimentos y medicinas en seis centros bajo control militar israelí, con el fin de evitar que Hamás controle la ayuda. Contratistas privados estadounidenses se encargarían de la seguridad, y el plan busca entregar los paquetes directamente a familias civiles verificadas. Esta medida fue aprobada con un voto en contra, el del ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir.

El primer ministro Benjamin Netanyahu enfatizó que este plan representa un cambio estratégico, pasando de operaciones basadas en incursiones a la ocupación y sostenimiento de territorios. Netanyahu también apoyó la idea del presidente estadounidense Donald Trump de promover la emigración voluntaria de gazatíes a países vecinos, aunque esta propuesta no cuenta con el respaldo de Egipto ni Jordania. El plan no tiene una fecha de finalización establecida y podría prolongarse durante varios meses. Desde marzo de 2025, cuando Israel rompió unilateralmente el alto el fuego con Hamás, la ofensiva ha causado la muerte de más de 2.400 palestinos y más de 6.400 heridos, según el Ministerio de Salud de Gaza. La comunidad internacional ha condenado el bloqueo humanitario y la violencia en la región, mientras miles de civiles gazatíes han sido desplazados en medio del conflicto.

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