Las autoridades judiciales iraníes abrieron una investigación sobre la muerte de la estudiante de secundaria Nika Shahkarami, que falleció a finales de septiembre al margen de una manifestación para protestar por la muerte de Mahsa Amini, de acuerdo con las agencias de noticias iraníes. Aunque la muerte de la joven de 16 años durante una protesta callejera fue atribuida a las fuerzas de seguridad iraníes, las autoridades judiciales niegan cualquier responsabilidad del régimen.

“El Tribunal Penal de Teherán ha abierto una investigación para determinar la causa de la muerte de Nika Shakrami”, dijo el fiscal de la capital, Ali Salehi, según la agencia oficial de noticias iraní, Irna, y añadió que “se ha emitido una orden para investigar el caso y se están tomando las medidas necesarias al respecto”. La agencia de noticias Tasnim añadió que se había detenido a ocho personas que trabajaban en un edificio cercano al lugar donde se encontró el cadáver de la joven.

“Durante la autopsia (…), se observaron rastros de múltiples fracturas en la pelvis, la cabeza y las extremidades superiores e inferiores”, dijo el miércoles Mohammad Shahriari, jefe de la judicatura de Teherán. Añadió que “no se encontraron rastros de balas” y que la naturaleza de las heridas demuestra que la chica “fue arrojada desde un lugar alto”, por lo que consideró que su muerte “no tiene nada que ver con los recientes disturbios”. La muerte de Nika Shakarami se confirmó el viernes 30 de septiembre. La estudiante de secundaria había salido a la calle con sus compañeros en Teherán el 21 de septiembre para protestar por la muerte de Mahsa Amini, y desde ese día, su familia no tuvo noticias de la menor.

Ocho días después, sus familiares recibieron una llamada telefónica pidiéndoles que fueran a identificar su cuerpo. A sus familiares solo se les permitió ver una parte de su rostro. Una fuente cercana a ellos dijo a la BBC Persa que la familia aceptó, bajo coacción de las autoridades, no celebrar un funeral público. Pero, según la fuente, las fuerzas de seguridad “robaron” el cuerpo de Nika en Jorramabad y lo enterraron en secreto en el pueblo de Veysian, a unos 40 km. Desde su muerte, los activistas iraníes y los usuarios de las redes sociales han compartido imágenes y vídeos de la carismática adolescente activista, alabando su valentía al participar en las protestas. La joven, descrita como despreocupada y llena de vida, está siendo aclamada como un nuevo rostro de las manifestaciones en curso en Irán y como una mártir de la libertad, ya que los manifestantes exigen el fin del régimen dictatorial.

Desde mediados de septiembre, Irán es escenario de protestas masivas luego desde que Mahsa Amini, una joven kurda iraní de 22 años, muriera el 16 de septiembre tras ser detenida en Teherán por la policía de la moral por violar el código de vestimenta que obliga a las mujeres a llevar el velo. Desde entonces, decenas de personas, principalmente manifestantes pero también miembros de las fuerzas de seguridad, han muerto durante las concentraciones celebradas en todo el país, calificadas de “disturbios” por las autoridades, y cientos más han sido detenidos.

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