Un escándalo ha sacudido las redes sociales en China tras la revelación de la existencia de un grupo en la aplicación Telegram llamado MaskPark tree hole forum, donde más de 100.000 hombres compartían fotografías explícitas de mujeres tomadas sin su consentimiento. Según el periódico chino Southern Metropolis Daily, estas imágenes incluyen fotos íntimas y videos captados con cámaras ocultas en lugares como baños públicos, y el grupo funcionaba dentro de Telegram, plataforma bloqueada en China pero accesible mediante VPN. 

Este grupo es comparado con el caso surcoreano conocido como Nth Room, donde se distribuían fotos sexuales de mujeres mediante chantajes, aunque la reacción legal en China parece mucho más leve, con penas de hasta 10 días de detención y multas de CNY ¥500 (aproximadamente unos USD $70) por tomar fotos sin consentimiento, y hasta dos años de prisión por difundir material pornográfico. Expertos legales han criticado que el Estado chino trata estas violaciones como delitos de obscenidad en lugar de proteger los derechos de las mujeres.

La noticia ha generado un debate masivo en plataformas chinas como Weibo, donde los hashtags relacionados superaron los 270 millones de vistas, y Xiaohongshu, donde usuarios expresaron su miedo y rechazo. Un mensaje destacado fue: “La vida de una mujer no es la novela erótica de un hombre”. Algunas búsquedas han sido censuradas, mostrando restricciones del gobierno sobre el tema en internet, lo que ha provocado aún más críticas y preocupación social.

Lao Dongyan, profesor de derecho penal en la Universidad de Tsinghua, publicó en Weibo que la legislación china debería reconocer estos casos como una violación de los derechos de las mujeres. Lao afirmó: “Las mujeres que fueron filmadas en secreto son las víctimas principales. Simplemente tratarlas como materiales obscenos es equipararlas a las partes involucradas en obras pornográficas. Esto es absurdo.”

El escándalo no es un caso aislado: se recuerda que en 2024 un empresario tecnológico de Beijing fue denunciado por grabar secretamente a sus empleadas, pero solo recibió una leve sanción administrativa. Así que hay la percepción de que las leyes actuales no tienen suficiente fuerza para prevenir o castigar este tipo de abusos, y que la protección a las mujeres sigue siendo insuficiente. Como si eso fuera poco, hablar sobre feminismo o derechos de las mujeres en China se vuelve cada vez más difícil debido a la represión estatal sobre la sociedad civil.

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