En los últimos años ha habido una obsesión creciente por conocer la identidad de uno de los artistas más famosos de nuestra era: Banksy, quien desde los años 90 comenzó cubriendo las paredes de su Bristol natal para terminar convirtiéndose en una figura de culto, pero una que todos desean conocer.

Meses atrás, una teoría daba como supuesto que la verdadera identidad de Banksy era Robert Del Naja de la agrupación Massive Attack, pero a los pocos días él mismo se encargo de negarlo. A principios de este año, alguien publicó una foto de alguien que aparentemente era el artista, pero la teoría también fue descartada. incluso, se ha dicho que Banksy es realmente una mujer.

¿Robert?

Sin embargo, parece que estamos más cerca que nunca de conocer quién es el artista, pues esta semana, el famoso músico de drum & bass, Goldie, podría haber dicho el nombre de pila de Banksy sin querer. Mientras participaba en el podcast Distraction Pieces, estuvo discutiendo cómo muchas personas imitan el estilo del elusivo artista sólo por dinero:

“Denme una fuente, una camiseta y escribamos Banksy sobre ella y estamos resueltos. Ya la podemos vender. Digo esto sin irrespetar a Robert, que es un artista increíble y le ha dado la vuelta completa al mundo del arte”.

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Luego de la metida de pata (¿Robert?), Goldie cambió de tema rápidamente, pero como siempre, hubo alguien escuchando atentamente, así que una vez más se encendieron las hogueras del rumor, y ya muchos están dando por entendido que Goldie hablaba de su amigo Robert del Naja, quien está en la lista de identidades posibles de Banksy.

Todos Somos Banksy

Pero en caso de que sea verdad, ¿es necesario que sepamos quién es realmente este artista? ¿Su obra deja de ser más o menos importante cuando alguien termine desenmascarándolo? Figuras como Banksy están protegiendo su privacidad para poder trabajar con libertad sin importar en donde esté, pero también nos envía un importante mensaje: que el personaje que creó es más importante que su identidad privada.

Desde sus inicios, Banksy ha mantenido el máximo respeto por su arte y por su marca, cuya integridad mantiene a través de un negocio bastante discreto, ya que pese a su estatus de arte… es extremadamente ilegal. Así que no es de extrañar que al tomar riesgos, también se tome algunas previsiones.

Si nos ponemos a pensar con más cuidado en ello, permanecer anónimo en una era obsesionada con la transparencia, la celebridad y las redes sociales es un logro increíble, pero también un acto de resistencia en consonancia con su arte. Así que al final, ¿qué importa su nombre? Su legado en el mundo del arte es incomparable, dándole valor al street art, algo que para muchos aún sigue siendo una actividad vandálica y para delincuentes. Así que sigamos las palabras del mismo Robert Del Naja cuando le preguntaron si en verdad él era la persona detrás del anónimo rostro del artista: “todos somos Banksy”.

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