El ministro de Transporte de Rusia, Román Starovoit, fue hallado muerto este lunes 7 de julio en su automóvil en la localidad de Odintsovo, a las afueras de Moscú, pocas horas después de haber sido destituido de su cargo por el presidente Vladímir Putin. El Comité de Instrucción ruso informó que Starovoit presentaba una herida de bala y que la principal hipótesis de los investigadores es el suicidio. “La investigación está estableciendo las circunstancias de la muerte de Román Starovoit“, comunicó oficialmente la institución a través de Telegram. La noticia llega en medio de una crisis en el sector aéreo ruso y especulaciones sobre posibles casos de corrupción relacionados con su gestión.

Starovoit, de 53 años, había asumido el Ministerio de Transporte en mayo de 2024, tras haber sido gobernador de la región de Kursk. Su destitución se produjo en un contexto de caos en los aeropuertos rusos, especialmente en Moscú y San Petersburgo, provocado por ataques de drones ucranianos. En los últimos tres días, se registraron más de 2.000 cancelaciones y aplazamientos de vuelos, según la agencia Rosaviatsia, debido a los riesgos que representan estos aparatos no tripulados.

Medios rusos informaron que Starovoit fue hallado con una pistola registrada a su nombre, la misma que habría recibido como reconocimiento por su servicio en 2023. Algunas versiones señalan que pudo haberse suicidado en la noche del 5 al 6 de julio, mientras que otras apuntan a que la mañana de su muerte celebró una reunión con sus subordinados antes de marcharse a casa, donde fue encontrado sin vida horas después. El reemplazo de Starovoit en el Ministerio de Transporte fue Andréi Nikitin, quien ocupaba previamente el cargo de viceministro. 

La gestión de Starovoit en Kursk también está bajo la lupa. Su sucesor en la región, Alexéi Smirnov, fue arrestado en abril acusado de fraude y malversación de fondos públicos destinados a la construcción de fortificaciones defensivas en la frontera con Ucrania. Los canales de Telegram rusos aseguran que Starovoit podría haber enfrentado cargos similares, con una posible condena de hasta 20 años de prisión, después de que otros funcionarios declararan en su contra.

El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, afirmó que la destitución de Starovoit no estuvo relacionada con una “pérdida de confianza”, aclarando que el decreto oficial no incluyó esa justificación. Sin embargo, varios medios estatales y analistas rusos insisten en que la salida del ministro podría estar vinculada a investigaciones de corrupción y a la crisis en la infraestructura de transporte provocada por la guerra y los ataques con drones.

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