n muchos lugares del mundo, es común ver perros callejeros, pero en pocas partes son tan numerosos como en Tailandia: según un estudio del Departamento de Desarrollo Ganadero de ese país, 750.000 de un total de 6,7 millones de perros son callejeros, y el número continúa en aumento: se calcula que n la capital, Bangkok, hay entre 100.000 y 300.000, constantemente expuestos a difíciles condiciones climáticas, accidentes y abusos.

Ahora, un grupo comunitario del país asiático llamado Stand For Strays puso en marcha una campaña con el objetivo de transformar las ciudades de Tailandia en entornos aptos para estos perros: crearon lo que llaman el Allot Model, un refugio funcional para perros callejeros hecho con vallas publicitarias recicladas. La estructura se despliega y puede colocarse en cualquier lugar para proteger a nuestros amigos peludos de la lluvia intensa y el calor.

La estructura está hecha de una valla publicitaria desechada: el panel de la valla se coloca plano contra una pared, fijado con bisagras en su parte superior, pero que se abre en la parte inferior para crear un dosel a modo de tienda para cualquier perro que lo necesite. En la parte posterior del panel hay una pequeña plataforma que mantiene al perro por encima del nivel del suelo, dándole al animal un lugar seguro, higiénico y seco para dormir, al tiempo que permite colocar comida en el refugio, sin que esté en contacto directo con el suelo.

¿Lo mejor de esto? Los paneles pueden ser desplegados fácilmente por los transeúntes cuando observen que un perro vagabundo deambula por la zona.

La estructura fue hecha con el principio de las 3 R: reducir, reutilizar y reciclar, y pretende salvar a los perros callejeros sin aumentar la contaminación ambiental. Está hecha enteramente de materiales reciclados y reutilizados y, como se apoya en las paredes, mantiene casi inalterado el paisaje preexistente.

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