¿Ya no tienes a tu abuela contigo? ¿Has sentido la necesidad de esa figura materna mayor para que te ofrezca amor y apoyo, o una clase de cocina? ¿Qué tal un consejo? Pues en Japón, muchos cuentan con un servicio llamado OK Obaachan (Ok abuela), que permite a las personas “alquilar” a una abuela por horas para recibir ayuda en diversas tareas o acompañamiento emocional.

La iniciativa es una alternativa muy válida en un país con una crisis de soledad, y en donde 9.1 millones de trabajadores tienen 65 años o más, y muchas mujeres mayores buscan complementar sus pensiones con ingresos extra. Las abuelas disponibles tienen entre 60 y 94 años y ofrecen sus servicios por una tarifa fija de JPY ¥3.300 (unos USD $22) por hora, más un cargo adicional por transporte.

OK Obaachan reúne a unas cien mujeres mayores que, sin necesidad de títulos universitarios, aportan su experiencia y sabiduría acumulada a lo largo de sus vidas. La empresa destaca que “la experiencia y habilidades de las personas mayores son de gran utilidad para la sociedad” y que muchas de estas mujeres quieren seguir contribuyendo activamente. Las abuelas pueden ayudar en tareas domésticas, cuidar niños, ofrecer consejos sobre relaciones familiares o amorosas, y hasta escribir a mano con caligrafía elegante.

Los servicios que ofrecen van mucho más allá de lo tradicional. Algunas abuelas han mediado en disputas familiares, ayudado a romper con parejas, apoyado a madres primerizas, o acompañado a personas que salen del clóset frente a sus familias. También han sido contratadas para asistir a bodas cuando no hay familiares vivos o para animar a niños en eventos deportivos, grabando videos y mostrando apoyo afectivo.

El costo del servicio es fijo y no negociable, pues la empresa enfatiza el respeto hacia la experiencia y habilidades de las abuelas, sin importar su edad. Para formar parte del programa, las candidatas deben ser amables, comprometidas, trabajadoras y tener una mente abierta, ya que pueden enfrentarse a situaciones sociales delicadas o no convencionales en Japón, como apoyar a madres solteras o personas LGBTQI+. Client Partners resalta que la ventaja de la edad es “la capacidad de no alterarse por nimiedades” y que, aunque estas mujeres no tengan la fuerza física de las más jóvenes, sus habilidades en el hogar, crianza, comunicación y su presencia cálida e irremplazable son un gran aporte. Así, este servicio no solo ayuda a quienes necesitan apoyo, sino que también ofrece un propósito y reconocimiento a las mujeres mayores que participan.

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