El estudio más amplio realizado hasta la fecha sobre personas trans en Estados Unidos confirma lo que esta comunidad ha señalado desde hace años: quienes deciden volver a vivir según el género asignado al nacer lo hacen debido a la transfobia, y no por dudas sobre su identidad de género o el proceso de transición. 

En 2022, la organización Advocates for Trans Equality (A4TE) hizo un estudio que fue analizado en la reciente investigación Health and Wellbeing: Findings from the 2022 US Trans Survey, que revela que solo un 9% de las personas trans han vuelto a vivir según el sexo que se les asignó al nacer, y que la principal razón para hacerlo es la transfobia y la discriminación, no dudas sobre su identidad de género o el proceso de transición. La encuesta contó con la participación de 92,329 personas trans y no binarias mayores de 16 años en Estados Unidos.

El 41% de quienes dejaron de vivir como personas trans mencionaron que “era demasiado difícil ser trans en su comunidad”. Además, el 37% señaló la presión de un padre, el 24% la presión de otros familiares, y el 33% enfrentó acoso o discriminación por su identidad. Solo un 4% de los que detransicionaron dijeron que fue porque se dieron cuenta de que la transición no era para ellos, lo que equivale a apenas un 0,36% de todos los encuestados que habían hecho alguna transición.

El estudio también encontró que quienes habían realizado una transición social o médica reportaron mejores niveles de salud en comparación con quienes no lo hicieron. Por ejemplo, el 67% de los que socialmente transicionaron y el 70% de quienes recibieron tratamiento médico afirmaron estar en buena salud. Casi el 98% de quienes recibían terapia hormonal y el 97% de quienes se sometieron a cirugías afirmaron una mayor satisfacción con su vida. De hecho, el apoyo familiar se destacó como un factor clave para la salud y el bienestar de las personas trans. El 69% de quienes contaban con familias que los apoyaban reportaron buena salud, frente al 56% de quienes no tenían ese respaldo. Además, el apoyo familiar se relacionó con menores tasas de ideación y intentos de suicidio, con un 78% frente a 85% y un 38% frente a 51%, respectivamente.

La encuesta también advierte que, aunque ha habido avances en protección y visibilidad para las personas trans, la retórica y las políticas anti-trans han aumentado. En 2022 se introdujeron 315 proyectos de ley anti-LGBTQI+ en Estados Unidos, muchos de ellos afectando el acceso a la salud, la participación en deportes y el uso de espacios públicos. En 2023 y 2024, estas cifras aumentaron a 571 y 489 proyectos respectivamente, y en 2025 ya se han registrado 597.

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