El líder norcoreano, Kim Jong-un, ordenó esta semana la producción en masa de drones suicidas explosivos diseñados para estrellarse contra objetivos después de haber guiado una prueba de estas armas aéreas, informaron el viernes los medios estatales. Los drones suicidas de ataque, también conocidos como municiones de merodeo, pueden utilizarse para atacar con precisión objetivos enemigos en tierra y mar y llevar a cabo una misión en diferentes rangos de ataque, informó la agencia estatal de noticias norcoreana KCNA.

El informe afirmaba que los drones volaron por varias rutas y atacaron objetivos con precisión. Las imágenes supuestamente mostraban la destrucción de un sedán BMW y la voladura de viejos modelos de tanques. “(Kim) subrayó la necesidad de construir un sistema de producción en serie lo antes posible y pasar a la producción masiva a gran escala”, añadía el informe.

Kim afirmó que la competencia por el uso de drones con fines militares se está acelerando en todo el mundo, ya que es probable que las autoridades militares reconozcan su éxito en conflictos de diversa escala. “Las autoridades militares del mundo reconocerán probablemente que los drones están logrando claros éxitos en conflictos grandes y pequeños. Se trata de una tendencia que ha surgido como un requisito esencial en el aspecto militar hoy en día”, afirmó.

Los drones suicidas se han utilizado en la escalada de conflictos en todo el mundo, incluidas las guerras de Ucrania y Oriente Próximo, para prolongar el conflicto sin gastar los costosos y mortíferos misiles balísticos. “Este cambio de objetivos requiere urgentemente la actualización de muchos aspectos de la teoría, la práctica y la educación militares”, declaró Kim, según KCNA.

No es la primera vez que el líder supremo norcoreano ensaya el uso práctico de drones suicidas. En agosto, Kim supervisó una prueba de drones de ataque de fabricación nacional y afirmó que el ejército de Pyongyang debería equiparse con ellos “lo antes posible”. Las fotos de la prueba mostraban un dron blanco con colas y alas en forma de X que se estrellaba y destruía un objetivo parecido al carro de combate principal K-2 de Corea del Sur. En el frente interno, los drones norcoreanos ya han sido derribados por el Sur después de que Pyongyang los enviara al otro lado de la frontera volando durante horas en zonas clave como Seúl y sobre la zona de exclusión aérea que rodea la oficina presidencial surcoreana.

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