La pandemia del coronavirus lleva ya más de 14 millones de personas infectadas alrededor del mundo: el continente americano sigue siendo el foco principal hasta ahora, y muchos países de Europa y Asia siguen enfrentándose a focos y rebrotes mientras se espera con ansias la llegada de una posible vacuna. Una de las industrias que más se ha visto afectada por el COVID-19 ha sido la de los espectáculos en vivo y la de los festivales, ya que desde principios del 2020, grandes eventos desde Coachella hasta Glastonbury, pasando por el Lollapalooza Chile, Brasil y Argentina, fueron suspendidos como medida de seguridad.

Si bien hace meses algunos expertos y epidemiólogos sostenían que el panorama de los shows en vivo no podría retomarse hasta finales del 2021, ahora parece que la proyección podría ser mucho más grave: el cofundador del festival Lollapalooza, Marc Geiger, reveló en una entrevista reciente que no ve este tipo de eventos regresando al menos hasta el 2022.

Geiger ofreció su predicción sobre el futuro de la música en vivo en un reciente segmento del Bob Lefsetz Podcast. Cuando se le preguntó su opinión sobre cuándo pueden volver los eventos a gran escala, Geiger dijo que los eventos “súper propagadores” como los deportes y los festivales no podrán ocurrir hasta que la pandemia esté más controlada. “En mi humilde opinión, será en el 2022”, dijo.

Continuando, Geiger afirmó: “Va a pasar mucho tiempo antes de que, lo que yo llamo, la economía germofóbica sea lentamente eliminada y reemplazada por la economía de la claustrofobia, que es cuando la gente quiere salir a cenar y tener sus vidas, ir a festivales y espectáculos. Es mi instinto, eso va a tomar un tiempo porque a los eventos super-extensivos como los deportes, espectáculos, y festivales, no va a irles muy bien cuando el virus está tan presente”.

Geiger también explicó que “los próximos seis meses pueden ser más dolorosos que los últimos seis meses, y tal vez los próximos seis meses después de eso sean aún más dolorosos”, y añadió que si tiene razón sobre el plazo, habrá “una gran cantidad de derramamiento de sangre, bancarrotas, y no será bueno para la mayoría de la industria”. Las razones de Geiger no son solo el virus per se, sino más significativamente las aseguradoras de los eventos en vivo debido a las consecuencias potenciales que podrían ocurrir de llevar a cabo espectáculos mientras el virus todavía está presente.

Así que hasta ahora, el futuro de la música en vivo todavía parece desconocido, con muchos eventos que se reprogramarán para la próxima primavera como la fecha más pronta.

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