Aunque muchas parejas LGBTQ+ recurren a los servicios de los bancos de esperma, y a pesar de que existe una escasez de muestras de hombres negros en los bancos de esperma de todos los Estados Unidos, los hombres que tienen relaciones sexuales con hombres siguen teniendo prohibido donar esperma. TreVaughn Roach-Carter, de 26 años, hizo ese descubrimiento cuando recibió un correo electrónico de rechazo un día después de contribuir al Banco de Esperma de California. El correo electrónico le informaba de que, dado que había indicado que era gay, y que la normativa de la Administración de Alimentos y Medicamentos prohíbe las donaciones anónimas de esperma a los hombres que han mantenido relaciones sexuales con otros hombres en los últimos cinco años, no podía donar esperma anónimo, informó recientemente el Washington Post.

“Pensé que estas prohibiciones eran algo que ya había pasado y que no tendría que preocuparme por ello”, dijo Roach-Carter al periódico. Explicó que ser donante era esencial para él como hombre negro gay porque considera que la gente debería tener derecho a tener familias que se parezcan a ellos. Roach-Carter también dijo que era importante ayudar a las parejas LGBTQ+ que utilizan los servicios de los bancos de esperma para tener hijos. “Sé que cuando llegue el momento de tener hijos, será un proceso largo, estresante y también probablemente caro. Y quería ayudar a que las cosas fueran lo más fáciles posible para otras personas que pasaran por cosas similares”, dijo al periódico. En su investigación, el Post descubrió que los donantes de esperma negros representan menos del 2% de los donantes de esperma que han donado a los mayores criobancos de Estados Unidos.

El proceso en sí ya es muy selectivo. Por ejemplo, en 2018, cuando Roach-Carter preguntó inicialmente sobre la donación de esperma, los funcionarios del banco de esperma le dijeron que terminara primero su licenciatura y su maestría, ya que se prefieren los donantes con educación superior. El medio también informa que, además de un examen físico y psicológico, en el proceso se incluye un historial médico de tres generaciones, una comprobación de antecedentes penales, un examen genético y un análisis de semen. Además, la mayoría de los criobancos exigen que los hombres tengan entre 18 y 39 años de edad y midan como mínimo 1,70 metros de altura para ser tenidos en cuenta. Los donantes con enfermedades comunes, como la diabetes y el trastorno bipolar, y los que tienen indicadores genéticos de ciertos cánceres son examinados y rechazados de los bancos de esperma.

En 2005, la FDA prohibió donar esperma a los hombres que tuvieran relaciones sexuales con otros hombres, basándose en datos de principios de los años 80 y principios de los 90, durante el punto más alto de la crisis del Sida. Antes de que el esperma del donante se ponga a la venta en los sitios web de los criobancos, se pone en cuarentena durante seis meses y la FDA lo somete a pruebas de detección del VIH. Aunque las pruebas actuales de detección de donantes son increíblemente precisas y sensibles, la FDA cree que se necesitan salvaguardias adicionales para evitar que se introduzcan, transmitan y propaguen enfermedades infecciosas, según declaró un portavoz de la FDA al Post. Vale la pena destacar que solo en algunos estados de EE.UU. se permite conocer el currículum de los donantes para que sean escogidos de un catálogo; en el resto del país, así como en Europa y Latinoamérica, las donaciones de bancos de semen son completamente anónimas, y son los médicos quienes se encargan de buscar una coincidencia genética para quienes recibirán el semen. Aunque los requerimientos cambian de país a país, por lo general siguen las mismas directivas de la donación de sangre y muchos laboratorios evitan las muestas de personas LGBTQI+ debido a lo que consideran “riesgos inherentes”, que vienen de políticas de salud establecidas durante la crisis del VIH hace 40 años.

El Banco de Esperma de Seattle dijo al periódico que rechazó a un hombre debido a su orientación sexual meses atrás. “Somos grandes defensores del colectivo LGBTQI+. La mayoría de las personas que trabajan con nosotros forman parte de familias de dos madres”, dijo la gerente de relaciones de la clínica, Alyse Mencias. “Da la sensación de que estamos atrapados en esta dualidad en la que apoyamos y acogemos de todo corazón a la comunidad LGBTQI+, pero luego tenemos que acogernos a estas antiguas regulaciones”. La FDA sigue prohibiendo a los hombres que tienen relaciones sexuales con hombres donar sangre si han tenido relaciones sexuales con otro hombre en los últimos tres meses.

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