¿Divorcio en camino? Te explicamos qué está pasando con Kanye West y adidas
Para nadie es un secreto que la marca Yeezy ha cambiado desde su lanzamiento juego del sportswear para siempre. Si bien la precisión de West lo convirtió en uno de los músicos más populares del mundo, su línea de zapatos Yeezy, que lanzó con Nike en 2009 y luego llevó a adidas en 2013, se ha convertido en una fuerte influencia cultural y una demostración de su destreza comercial: La línea Jordan hace aproximadamente USD $3.000 millones en ventas anuales; y en los últimos años, Yeezy ha llegado a la barrera de los USD $4.000 millones en ventas, en especial después del lanzamiento de su línea con GAP en los últimos meses.
Sin embargo, parece que esta prestigiosa y próspera asociación podría estar llegando a su fin: en los últimos días, West anunció que planea abrir sus propias tiendas Yeezy después de que se lanzara a despotricar en las redes sociales, dirigiendo múltiples acusaciones tanto a Adidas como a Gap por sus anteriores colaboraciones. El 30 de agosto, West publicó en su Instagram una imagen, ahora borrada, de unas gafas de sol iridiscentes con la leyenda “¿Gap celebró una reunión sin mí?”. A esto le siguió una acusación de que Gap había robado sus diseños para la colaboración Yeezy Gap Engineered by Balenciaga, y una afirmación de que habían cancelado una sesión de fotos con sus hijos en Japón.
El rapero también publicó un clip de vídeo en su Instagram en el que aparece en una reunión con Gap para discutir la colaboración donde se le puede escuchar decir: “Esto es Esparta. Esto no es marketing de celebridades. Esto no es una colaboración. Esto es una misión de vida. Tienes que darme realmente la posición para ser Ye y hacer lo que estoy pensando o voy a tener que hacer lo que estoy pensando en otro lugar”. Dos días después, el 1° de septiembre, West anunció que planeaba lanzar sus propias tiendas Yeezy a nivel mundial, independientes de Adidas y Gap, comenzando en Atlanta. “Voy a comprar el terreno y/o el edificio. Luego abriremos en todos los estados y después a nivel internacional”, escribió, haciendo un llamamiento a quienes tengan más de una década de experiencia y “quieran cambiar el mundo” para que soliciten trabajar con él.
Si bien recordamos, West firmó un acuerdo de 10 años con Gap en 2020, y la última colección llegó a las tiendas en julio. En 2016 firmó una asociación a largo plazo con Adidas. Sin embargo, las publicaciones del rapero en Instagram dejan claro que tiene muchos problemas con las decisiones de la empresa, como la cancelación de los pedidos anticipados de sus chaquetas azules y el hecho de no haber organizado nunca un desfile de moda. Estas quejas se suman a otros arrebatos públicos recientes de West criticando a las marcas. En junio, acusó al director general de Adidas, Kasper Rorsted, de robar sus diseños para vender las sandalias Adilette de la marca, y en agosto criticó a la empresa por promover el evento de ventas Yeezy Day sin su permiso.
Ye también está centrando su atención en los ejecutivos de adidas, concretamente en su vicepresidente senior/director general Daniel Cherry III. A principios del pasado fin de semana, Ye criticó a Cherry con una serie de posts en los que, en primer lugar, sacó contexto al hacer una captura de pantalla de una noticia en la que el ex GM de DC Comics se trasladaba a adidas. Tituló el post: “Hola, mi nombre es DC, fui contratado por el recientemente fallecido Kasper sin el conocimiento de YE para dirigir la marca más culturalmente influyente del mundo. Tengo ideas Empezando con este sombrero Me dieron el trabajo por encima de Mark Minor porque les encanta mi idea del sombrero Maldita sea Echo de menos a Kasper (sic)”.
Ye siguió apuntando a Cherry tras afirmar que adidas nunca recibió su aprobación para contratarlo. En muchos posts mordaces, promete que está dispuesto a tomarse la justicia por su mano antes de afirmar en mayúsculas: “TE GARANTIZO QUE TENDRÁS QUE TRASLADARTE ANTES DE QUE ACABE LEGALMENTE CONTIGO”. En otra serie de posts, Ye también canalizó su atención hacia un abogado llamado Ekwan Rhow, a quien afirma que adidas contrató para “cambiar el contrato”. Evidentemente irritado por la situación y lo que cree que es una pérdida de confianza entre adidas y él, Ye promete hacer explotar la ira, explicando que le costará al gigante alemán de la ropa deportiva “miles de millones para dejarme ir.” Hasta ahora, West parece darle a la empresa una especie de ultimátum, exigiéndoles que presenten un plan este martes para mantener su relación. Ye concluye sus reflexiones anunciando que se ha estado “portando bien” y que “lo sabe todo, desde las zapatillas falsas que vendieron a sus espaldas en China” y mucho más.
Estaremos atentos a ver qué sucede.
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