Detienen a “incel” de 18 años que planeaba atentado por odio hacia las mujeres en Francia

Las fuerzas de seguridad francesas arrestaron esta semana a un joven de 18 años identificado como Timothy G., sospechoso de planear un atentado con motivaciones de odio hacia las mujeres. La detención se produjo cerca de un instituto en la región de Saint-Étienne, cuando el joven portaba dos cuchillos. El adolescente se identifica como miembro del movimiento “incel” —célibes involuntarios— y ahora enfrenta cargos por conspiración terrorista, permaneciendo en prisión preventiva.
El movimiento “incel” agrupa a personas, generalmente hombres, que atribuyen a las mujeres la responsabilidad de no tener pareja, fomentando en ocasiones discursos de odio y violencia. Las autoridades no han detallado aún los planes específicos que tenía el detenido, pero confirmaron su vinculación con esta ideología. La abogada del joven, María Snitsar, declaró a la agencia AFP: “Me encontré con un adolescente que sufre y no con un combatiente que se prepara para la acción”.
Fuentes cercanas al caso indicaron que Timothy G. consumía contenido de la manósfera en redes sociales, especialmente en TikTok, donde circulan mensajes que refuerzan ideas misóginas y tóxicas. Al parecer, la policía francesa mantiene una vigilancia constante sobre grupos y personas vinculadas a ideologías violentas o extremistas, en especial aquellas que promueven el odio de género, y la detención del joven se enmarca dentro de los esfuerzos por prevenir atentados y proteger a la población de posibles ataques motivados por el odio hacia las mujeres.
Las autoridades francesas destacan la necesidad de prevenir la radicalización desde la educación y la familia. Expertos alertan sobre nuevos riesgos como el movimiento “incel”, impulsado por redes sociales, y por ello se implementan programas de detección temprana y apoyo psicológico para personas en riesgo.
El fenómeno “incel” ha ganado notoriedad internacional por promover un odio profundo hacia las mujeres y el feminismo, al responsabilizarlas por la soledad y frustración sexual de sus seguidores. En Francia, aunque casos relacionados con la ultraderecha habían sido investigados previamente, esta es la primera vez que se aborda judicialmente un caso exclusivamente ligado a esta subcultura. La popularidad de figuras como el influencer Andrew Tate, acusado de violación y con millones de seguidores, ha sido señalada como un factor que contribuye a la normalización de discursos misóginos y a la radicalización de jóvenes vulnerables.
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