La Guardia Civil española detuvo el lunes por la noche a un hombre identificado con las iniciales C.L.F., acusado de liderar el grupo supremacista y xenófobo Deport Them Now UE, responsable de convocar “cacerías” contra migrantes en Torre Pacheco, Murcia. Según fuentes del Ministerio del Interior, el arresto se produjo en Mataró, Barcelona, donde además se incautaron dos ordenadores. El canal principal de Telegram desde donde se difundían mensajes de incitación al odio fue clausurado, y el caso está en manos del Juzgado de Instrucción número 4 de San Javier, junto con la Fiscalía Delegada en materia de Delitos de Odio de Murcia.

El grupo empezó a llamar la atención la semana pasada cuando difundió un comunicado incitando a realizar ataques violentos contra la comunidad magrebí en la mencionada localidad murciana. En dicho texto, los responsables invitaban a “organizaciones anti-inmigración estatales, ultras del fútbol, asociaciones cristianas y vecinos” a participar en estas agresiones sin miedo a las consecuencias legales. La intención explícita del grupo es expulsar a los inmigrantes de Europa mediante acciones radicales.

Los investigadores resaltan que Deport Them Now se presenta como la rama española de un movimiento con presencia en varios países europeos, aunque hasta ahora no era conocido por los expertos en ultraderecha española. Con mensajes de bienvenida dirigidos a nuevos miembros, promueven la deportación masiva de inmigrantes, incentivando la participación activa a través de protestas y otras acciones directas en todo el continente.

Tras la detención, se procedió al cierre de varios subcanales autonómicos en Telegram vinculados al grupo, aunque algunos canales menores continuaron activos. Esto llevó a que numerosos usuarios abandonaran estos grupos públicos para reorganizarse en espacios más privados y con controles de acceso más estrictos. La rapidez con que se actuó para desmantelar las comunicaciones digitales del grupo es parte de una respuesta coordinada entre Guardia Civil, la administración judicial y la Fiscalía, con el fin de frenar la escalada de violencia racista en la región.

Por último, las autoridades mantienen la investigación abierta y advierten sobre la persistencia de estas organizaciones, que, aunque en redes cambien de estructura o plataforma, continúan difundiendo mensajes que pueden derivar en delitos de odio y agresiones.

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