El pasado sábado 29 de septiembre, el Teatro Caupolicán recibió una vez más a la artista chilena Javiera Mena, lanzó en vivo Espejo, su disco publicado el pasado mes de abril. Una atractiva propuesta visual y de performance acompañó a la reconocida cantante, quien junto a su banda mantuvo a todo el público bailando y coreando un sinfín de clásicos hits y nuevos temas.

Femenina en traje de látex rojo, Mena apareció en escena ante los asistentes, imponiendo una presencia que ágilmente abrió la jornada musical mostrando canciones relajadas en piano o bajo, que fueron coreadas en todo el lugar por la fanaticada.

Cerca y Alma dieron el puntapié inicial; luego fue el turno de las pegajosas Cerca de ti, Sincronía Pegaso, Intuición, Los olores de tu alma, y Escalera que mantuvieron una presentación muy atractiva, fuertemente synthpop, con un constante acompañamiento en los coros, pero también demostrando la capacidad que ha tenido la cantante para profesionalizar su espectáculo, teniendo visuales proyectadas con un trabajo editorial pop que es habitual en su quehacer.

En el contexto del lanzamiento del disco Espejo, el punto medio del concierto fue más calmado, mostrando baladas y una línea musical que abordó un giro más íntimo y romántico que caracterizó la propuesta de la interprete, quien repasó tracks de los discos Esquemas Juveniles (2006), Mena (2010), y Otra era (2014).

Primera estrella, Cuando no la esperas, Otra era, Todas aquí, Yo no te pido la luna — cover de Daniela Romo —, Como siempre soñé, Noche, y la reconocida canción himno de la comunidad LGTB del grupo español Mecano, Mujer contra mujer, ambientaron la noche.

En colaboración con su partner de inicios musicales, Gepe, Javiera Mena interpretó la solemne Sol de invierno, que fue seguido por Al siguiente nivel para acelerar los bits.

Benito Cerati, con una voz dulce y muy liviana, también subió al escenario para acompañar a Mena en el tema Cámara Lenta, y finalmente, con un fuerte ritmo, el intenso concierto se desbordó, reflejando lo mejor del trabajo de la artista chilena a través de las bases electrónicas que remontan a lo más dance de Pet Shop Boys o Information Society.

Espada, Luz de piedra de luna y Espejo (extended) fueron las canciones que cerraron la fiesta a través de sus ritmos house y subiendo la temperatura de un Teatro Caupolicán encendido. Con este show, despierta ante las influencias internacionales, Javiera Mena demostró que la paciencia y el crecimiento de su indagación sonora que siempre está en busca de la vanguardia, rinden una vez más frutos entre su público.

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