La Unión Europea y el gobierno de Israel alcanzaron esta semana un acuerdo para facilitar la entrada de ayuda humanitaria a la Franja de Gaza, con el objetivo de mejorar la crítica situación de la población civil en la zona. El anuncio fue hecho este jueves por Kaja Kallas, alta representante de la UE para Política Exterior, tras semanas de negociaciones con el ejecutivo de Benjamin Netanyahu. Este acuerdo busca aumentar la entrega de alimentos, suministros básicos y combustible para instalaciones humanitarias, y se implementará en los próximos días.

Entre las medidas acordadas se encuentran el aumento sustancial del número de camiones diarios que ingresan a Gaza con ayuda humanitaria, la apertura de nuevos pasos fronterizos tanto en el norte como en el sur de la Franja, la reapertura de rutas de ayuda a través de Jordania y Egipto, y la distribución de alimentos mediante panaderías y cocinas públicas. También se contempla la reanudación del suministro de combustible para instalaciones vitales y la protección de los trabajadores humanitarios, además de facilitar reparaciones en infraestructuras esenciales, como el suministro eléctrico para plantas de desalinización de agua.

Kallas destacó que el acuerdo se basa en el entendimiento común de que la ayuda debe entregarse directamente a la población civil y que se tomarán medidas para evitar que Hamás desvíe esta asistencia. La alta representante subrayó: “No pretendemos castigar a Israel, sino mejorar la vida de la gente de Gaza”. El acuerdo también tiene implicaciones políticas, ya que la UE estaba revisando su acuerdo comercial con Israel y consideraba tomar medidas en respuesta a las violaciones de derechos humanos detectadas en Gaza y Cisjordania. Sin embargo, la mayoría de las capitales europeas no apoyan sanciones severas contra Israel, con excepción de algunos gobiernos. 

Este acuerdo llega durante una grave crisis humanitaria en Gaza, donde más de 50.000 personas han muerto en el conflicto reciente. La presión internacional para permitir el acceso a ayuda ha sido creciente, y este acuerdo representa un paso para aliviar el sufrimiento de la población civil. A pesar de ello, el portavoz de Exteriores de la UE, Anouar El Anouni, insistió en la necesidad de un alto el fuego inmediato y la liberación de los rehenes capturados por Hamás durante los ataques.

Aunque el pacto entre la UE e Israel marca un avance en la cooperación para enfrentar la emergencia humanitaria en Gaza, la situación sigue siendo extremadamente delicada y la comunidad internacional continúa vigilando el cumplimiento de los compromisos. Hasta la fecha, el conflicto en Gaza ha dejado más de 57.000 personas muertas, según el último recuento del Ministerio de Salud controlado por Hamás. Más de la mitad de las víctimas son mujeres y niños, y el número total de heridos supera los 134.000, muchos con lesiones graves y amputaciones.

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