Un beso negro es probablemente uno de los juegos de sexo oral más conocido. El beso negro, también conocido como anilingus, analingus, mezclar la ensalada o simplemente como comer culo, implica usar la lengua, la boca y los labios para dar placer a otra persona a través del ano y el área circundante, un acto que puede resultar extraordinariamente íntimo y erótico. El beso negro puede implicar solo la parte exterior del ano o también puedes profundizar en el interior del ano para alcanzar sensaciones aún más intensas. Se puede hacer usando solo la boca, o puedes agregar manos, dedos o juguetes sexuales para mejorar las cosas. Básicamente, cualquier cosa que implique placer oral a anal se clasifica como beso negro.

Y sí, esos pocos centímetros de tejido son increíblemente sensibles por dentro y por fuera, gracias a la densidad de los nervios del tejido circundante. El nervio pudendo, que es el nervio principal que conduce al clítoris y a la cabeza del pene, también se extiende a través del ano, que es una de las razones por las que la boca se siente tan increíblemente bien. ¿Por qué es tan placentero? Pues porque hay dos puntos erógenos principales que suelen ser el foco del placer anal: el esfínter anal y el perineo. Estas zonas están llena de terminaciones nerviosas sensibles y pueden ofrecer una inmensa cantidad de placer, independientemente de tu género o preferencia sexual.

Sí, dijimos independientemente de tu género o preferencia sexual. Por lo general, la gente suele pensar que cualquier práctica placentera y sexual alrededor del ano está reservada exclusivamente para los hombres gay, y no hay nada más lejos de la realidad. Recibir, desear y disfrutar de un beso negro no tiene que ver absolutamente nada que ver con el hecho de que seamos hétero, bisexuales, homosexuales o pansexuales. Ya dijimos que se siente bien, ¿no? Así que… ¿Por qué vas a dejar de realizar una actividad sexual placentera simplemente por tus prejuicios? Otra creencia es que las mujeres no practican el anilingus, sino que simplemente lo reciben. Nada más lejos de la realidad: las mujeres disfrutan del beso negro, sin importar so lo dan o si lo reciben de su pareja, ya se trate de un hombre, otra mujer o persona no binaria.

Además, la sexualidad es fluida. No hay nada intrínsecamente “gay” en realizar un acto sexual popular con una pareja entusiasta y que consienta. Si quieres hacer un beso negro, no te preocupes por tu orientación sexual. Tu eres lo que eres. Probablemente tengas buen sexo debido a lo cómodo que te sientes contigo mismo. Además, eres un adulto. Deberías ser libre de explorar cualquier acto sexual legal que desees sin que nadie te juzgue. Es muy común comer culo, ¿por qué no lo intentas y descubres por qué es tan popular?

Seguramente estás pensando: Hey, pero el analingus implica colocar las papilas gustativas en un orificio excretor y tengo miedo de terminar comiendo excremento. Razonable. Recuerda que en este caso es vital considerar la higiene. Además de estar asociado con las mismas ETS que pueden transmitirse por contacto de la boca a los genitales (VIH, gonorrea, clamidia, herpes, etc.), el beso negro puede, en casos raros, transmitir parásitos intestinales. Así que si la pareja se da un buen baño y mantiene el área limpia no vas a sentir un mal sabor de boca. Seguro. Otra precaución importante: si le das un beso negro a alguien con vagina, concéntrate en el ano, y no visites su vagina con tu lengua porque puedes transmitirle bacterias. En todo caso, una barrera bucal de látex o te permite hacer lo que quieras de forma segura.

Probar algo nuevo, ya sea que hayas estado con esa persona desde siempre, que recién hayas comenzado a salir, o simplemente decidiste tener una aventura de una noche, puede resultar intimidante, especialmente si estás hablando de algo tan tabú para muchos como el beso negro. Pero la comunicación y el consentimiento son muy importantes, sin importar lo que estés haciendo. Si estás interesado en dar o recibir un beso negro, recuerda abordarlo de manera sensible: no todos quieren visitar el lado oscuro de la luna. Pero cuando lo hagas, haz que sea de manera entusiasta y consentida, y con la libertad de vivir tu salud sexual de manera plena, sin prejuicios.

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