Walter White. Regina George. Darth Vader. The Joker. Estos son nombres icónicos en el cine y en la televisión, y también corresponden a villanos que hemos amado y amado odiar cuando nos hemos sumergido en sus historias. Son personajes complejos, volátiles y de vez en cuando muy divertidos, pero sobre todo, muy, muy narcisistas. Las películas que ahondan en este rasgo de la personalidad suelen retratar a personajes que exhiben un amor propio fuera de control, manipulación y una profunda falta de empatía. Estas narraciones no solo entretienen, sino que también sirven como cuentos con moraleja, invitando a los espectadores a reflexionar sobre las implicaciones del narcisismo en sus propias vidas y relaciones.

La representación cinematográfica del narcisismo se manifiesta a menudo a través de varios arquetipos, desde el protagonista encantador pero engañoso hasta la pareja controladora que le hace gaslighting a sus seres queridos. Por ejemplo, películas como American Psycho y Gone Girl ilustran cómo la ambición y la venganza pueden deformar el sentido de la moralidad de un individuo y su conexión con los demás. Hoy, estos narcisistas estarán muy felices de saber que son las estrellas de esta lista de películas, que sirven tanto de espejo como de advertencia sobre los peligros potenciales inherentes a las tendencias narcisistas descontroladas.

8. Sick of Myself (2022) | Dir. Kristoffer Borgli

Sick of Myself es una comedia negra sobre el narcisismo que sigue a Signe, una joven que recurre a medidas extremas para llamar la atención y obtener reconocimiento. Mientras su novio, Thomas, se deleita con sus propias payasadas narcisistas, los celos y la desesperación de Signe la llevan a autolesionarse consumiendo una droga que provoca grotescas deformidades en la piel. Este acto de automutilación es un retorcido intento de ganar simpatía y reconocimiento, y refleja hasta dónde pueden llegar los individuos en su búsqueda de atención en una sociedad obsesionada con la imagen y el estatus, retratando en última instancia un cuento con moraleja sobre los peligros de la obsesión por uno mismo en la sociedad contemporánea.

7. Nightcrawler (2014) | Dir. Dan Gilroy

Continuamos nuestra lista con un thriller clásico: Nightcrawler. En la cinta de Dan Gilroy con Jake Gyllenhaal, el personaje de Lou Bloom es un ejemplo de narcisismo extremo, ya que es un fotógrafo que manipula escenas del crimen para obtener beneficios sin tener en cuenta la vida humana o la ética. Su implacable búsqueda del éxito a cualquier precio sirve como un escalofriante ejemplo de la ambición y el narcisismo carentes de moralidad, incitando a cuestionarnos cómo algunas personas celebran este tipo de crueldad en la búsqueda del éxito.

6. The Narcissists (2017) | Dir. Quincy Rose

Esta comedia indie explora las relaciones modernas a través de la lucha de una pareja con sus propios egos mientras contemplan su futuro juntos en medio de un caos cómico. Al poner de relieve las interacciones cotidianas teñidas de egocentrismo, la película ofrece una mirada humorística pero perspicaz sobre cómo el narcisismo impregna las vidas amorosas contemporáneas, invitándonos a examinar nuestras propias relaciones… y nuestro propio ego.

5. American Psycho (2000) | Dir. Mary Harron

¿Hay acaso alguna película que represente el narcisismo de forma más perfecta que la adaptación del libro de Bret Easton Ellis? Patrick Bateman, el protagonista de American Psycho, personifica los rasgos narcisistas a través de su obsesión por la apariencia y la riqueza material. Su búsqueda incesante de estatus y validación le lleva a cometer actos atroces sin remordimiento. La película es una crítica deliciosa a la cultura del consumo e invita al público a considerar cómo el narcisismo desenfrenado puede conducir a la decadencia moral y a la violencia, revelando el lado oscuro de la obsesión por uno mismo.

4. To Die For (1995) | Dir. Gus Van Sant

Si nos perdonas la inclusión de esta cinta un poquito vintage, al verla sabrás por qué la incluimos. Además de tener una de las mejores actuaciones de la carrera de Nicole Kidman, el personaje que interpreta es una narcisista de libro de texto. Kidman hace el papel de una aspirante a presentadora de un noticiero que muestra rasgos narcisistas clásicos a través de su implacable búsqueda de la fama a cualquier precio. Y no exageramos cuando decimos a cualquier precio. Su comportamiento manipulador demuestra perfectamente la naturaleza destructiva de la ambición cuando se convierte en una obsesión por la percepción pública y la validación.

3. The Talented Mr. Ripley (1999) | Dir. Anthony Minghella

Por supuesto, no podría faltar este clásico inspirado en el libro del mismo nombre de Patricia Highsmith, y que fue versionado en una miniserie de Netflix este mismo año. Aquí, el personaje de Tom Ripley es una clase magistral de narcisismo, ya que adopta identidades y manipula a los que le rodean para satisfacer sus deseos. Sus acciones nos hace preguntarnos sobre la autenticidad y la autoestima, revelando cómo las inseguridades profundamente arraigadas pueden llevar a los individuos a medidas extremas en busca de aceptación y admiración.

2. The Substance (2024) | Dir. Coralie Fargeat

The Substance, la película más reciente de esta lista, presenta un complejo juego de narcisismo, horror corporal y temas feministas. En esencia, la narración sigue a Elisabeth, una monitora de fitness que, ante las presiones sociales sobre su edad, recurre a un dudoso suero antienvejecimiento que le permite intercambiar su cuerpo con una versión más joven de sí misma, Sue. Este elemento de horror corporal sirve como representación visceral de los extremos a los que llegan las mujeres por seguir los cánones de belleza de la sociedad, y las grotescas transformaciones y los violentos enfrentamientos entre Elisabeth y Sue nos muestran la naturaleza destructiva del narcisismo alimentado por la validación externa y la implacable implacable búsqueda de la juventud.

1. Gone Girl (2014) | Dir. David Fincher

Si aún no has visto el número uno de nuestra lista, toma este texto como señal para hacerlo inmediatamente. En Gone Girl, el personaje de Amy Dunne ejemplifica el narcisismo a través de su meticulosa manipulación de quienes la rodean, incluido su marido, Nick. El retrato que hace la película de su tumultuoso matrimonio revela la naturaleza de su relación, en la que ambos personajes se involucran en una fachada que, en última instancia, conduce a la destrucción. Esta exploración del narcisismo pone de relieve cómo la obsesión por uno mismo puede destruir conexiones que alguna vez fueron genuinas.

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