5 maneras de evitar el burnout

Uno de los mayores problemas relacionados con el estrés, y uno que nos afecta directamente, en especial cuando hablamos del trabajo, es el burnout, también conocido como el agotamiento extremo. Definido por muchos como un “estado de agotamiento vital”, el burnout puede obligar a las personas a faltar al trabajo durante largos periodos y afectar a su bienestar psicológico y fisiológico. Según la Organización Mundial de la Salud, el burnout es un síndrome resultante del estrés laboral que no ha sido gestionado con éxito. Se caracteriza por tres dimensiones: sentimientos de agotamiento de la energía, aumento del distanciamiento mental del propio trabajo o sentimientos de negativismo o cinismo relacionados con el trabajo, y reducción de la eficacia profesional.
Según cifras de una encuesta realizada por la American Psychology Association, un 79% de los empleados había experimentado estrés relacionado con el trabajo en el mes anterior a la encuesta, casi 3 de cada 5 empleados informaron de los impactos negativos del estrés relacionado con el trabajo, incluyendo la falta de interés, motivación o energía (26%) y la falta de esfuerzo en el trabajo (19%). Pero, ¿qué puedes hacer si empiezas a sentir que te diriges en esa dirección? Hoy te damos algunos consejos que puedes seguir para evitar terminar consumido por el burnout.
1. Planifica descansos regulares
La incorporación de pequeñas pausas en tu horario puede proporcionarte un respiro vital durante el día. Puede sonar extraño si tienes que cumplir con ciertos plazos, pero alejarte de tu escritorio durante 5-10 minutos puede revitalizarte y dejarte listo para la siguiente tarea. También es importante intentar concentrarse en otra cosa durante este break: Algunas buenas sugerencias son llamar a un amigo o familiar, leer un libro o escuchar una pieza musical favorita.
2. Muévete
Se ha demostrado que introducir incluso una pequeña cantidad de actividad física en la rutina diaria reduce los niveles de estrés: esta muy eficaz para reducir la fatiga, mejorar el estado de alerta y la concentración y mejorar la función cognitiva general. Esto puede ser especialmente útil cuando el estrés ha agotado tu energía o tu capacidad de concentración. Pero calma, que no hace falta que corras una maratón durante la pausa para comer: incluso un paseo a paso ligero o caminar unos minutos más para ir y volver del trabajo pueden desempeñar su papel.
3. Aprende a delegar y establecer límites
Ninguno de nosotros quiere ser visto como un holgazán en el trabajo pero, a veces, eso puede llevarnos a asumir más de lo que podemos conseguir de forma realista. A la larga, cuando las cosas se acumulan, uno puede sentirse abrumado y las tareas que se completan se hacen con menos calidad. Confiar en tus colegas y delegar tareas puede ayudarte a liberar tiempo y quitarte un poco de peso de encima. Además, es necesario que establezcas límites entre tu trabajo y tu vida personal: evita responder correos/mensajes/llamadas fuera del horario de oficina.
4. Escucha tu cuerpo
El cuerpo humano es algo misterioso e inteligente. Aprenda a confiar en él y podrá ayudarte a salir de algunas situaciones difíciles. Entre los síntomas de agotamiento se encuentran la dificultad para concentrarse, la irritabilidad y el distanciamiento de los amigos y los seres queridos. Si notas que estos síntomas se están manifestando en su vida diaria, puede que sea el momento de dar un paso atrás, pensar en la causa y hacer algunos cambios en la rutina.
5. Separa tu vida personal y la laboral en tus horas de descanso
Como si se tratara de un capítulo de Severance (pero sin operación en el cerebro), hay que aprender a dejar el trabajo en el trabajo, pues descansar bien por la noche es fundamental para evitar el agotamiento. Si no te relajas y duermes bien, no le das a tu cuerpo la oportunidad de recuperarse para el día siguiente, con lo que corres el riesgo de caer en una espiral descendente. Date tiempo para disfrutar con tu familia, tu pareja o tus amigos, y desconecta tu cerebro del trabajo a última hora de la noche: esto puede ayudarte en gran medida a aumentar la cantidad de recuperación lograda durante el sueño.
Despues de leer, ¿qué te pareció?