Ya sea que se trate de un amigo o una persona con la que estás saliendo, cuando alguien a quien aprecias te hace ghosting o te abandona de la nada sin una explicación, es una sensación horrible y espantosa. Sin embargo, no es nada nuevo: es difícil encontrar una persona viva que no haya sido víctima del ghosting en algún momento de su vida. Pero ahora que es habitual establecer conexiones con posibles amigos y parejas a distancia a través de un teléfono, ser víctimas de una situación similar es más fácil que nunca. La cultura del swipe y de las apps de citas muchas veces reduce la humanidad a algo bastante básico, y cuando te sucede, no es nada fácil.

Cuando te hacen ghosting, puedes pasar por varias etapas emocionales como el shock, la negación, la humillación, la culpa, la ira y hasta por la depresión, lo que te hace comenzar a dudar de los demás, y hasta de ti misme. Así que, ¿cómo puedes superar la experiencia del ghosting y salir adelante? ¿Cómo volver a confiar en ti misme y en las relaciones con los demás? Hoy te damos una guía básica que puedes seguir si has pasado recientemente por una experiencia de ghosting.

1. Acepta que tus sentimientos son completamente válidos

El rechazo social activa las mismas áreas del cerebro que el dolor físico, así que por favor, comprende que tu cuerpo está en modo de protección y rechazo. Así que permítete sentir rabia, dolor, y llora si tienes que hacerlo: no te avergüences por lo que estás sintiendo, no importa lo poco o mucho que hayas estado saliendo con esta persona, o lo ilusionade que puedas estar por el futuro. Lo que te hicieron apesta, y duele, así que permítete tener dolor por un tiempo. Todos sabemos que el cuerpo lleva la cuenta de los traumas emocionales, no procesados y reprimidos, así que entiende que necesitas sentir esto para sanarlo.

2. Evita darle vueltas al asunto y pensar qué hiciste mal

Para algunas personas, el ghosting puede crear una espiral de vergüenza, en la que nos cuestionamos si somos lo suficientemente buenos o dignos y podemos revivir conversaciones y escenarios pasados con la persona que nos hizo ghosting. Recuerda que no se trata de ti, sino de la otra persona: de su falta de capacidad para las relaciones íntimas y cercanas, y que no hay nada que hubieses podido hacer que evitara esa situación. Cuando pienses en esa persona asegúrate de replantear tus ideas sobre ella y la relación. Al fin y al cabo, irrespetaron el contrato de lo que se necesita para estar en una relación madura y sana. Eso incluye respeto mutuo, buena comunicación y consideración. Por lo tanto, no era la persona adecuada para ti.

3. No trates de contactar a esa persona para pedir explicaciones

Aunque sientas la tentación de hacerlo, uno de los tips más importantes es el cese total del contacto. En cuanto sospeches que te hicieron ghosting, para el contacto con esa persona. No importa lo que hagan, ni cuántas veces vuelvan, tienes que asumir el dolor de una sola vez y dejar de buscar un cierre, un por qué. Cuando alguien te hace ghosting, tienes ese cierre, solo que es una versión grosera e irrespetuosa. Nada puede ser más claro. Que te hagan ghosting ya es bastante humillante, pero si ruegas por atención, eso va a agravar tu miseria. Si te alejas con todo tu dolor y te niegas a perseguir a esa persona, te recuperarás más rápido. Recuerda que estás mejor sin alguien que no te respeta lo suficiente como para terminar las cosas cara a cara.

4. Trata de pasar la página

Una vez que hayas hablado con tus amistades y haya pasado lo peor del shock, empieza a seguir adelante de muchas maneras. Encuentra proyectos y personas que ocupen tu tiempo y tus pensamientos. Haz cosas agradables para otras personas, empieza una nueva afición o vuelve a una antigua. O haz algo divertido con alguien que quieres. También puedes concretar algunas citas si alguien capta tu interés, pero intenta evitar el temido rebote. Tu cabeza y tu corazón necesitan un tiempo para asentarse y sanar.

5. No dejes que afecte tu autoestima

El hecho de que te hayan hecho ghosting no es un reflejo de ti ni de tu valía. Simplemente pasaste por una situación donde una persona no te trató con integridad: Les faltó valor para hacer lo correcto y explicarte por qué ya no podían continuar la relación contigo. Si bien la experiencia puede hacer que muestres una serie de emociones negativas y que te cuestiones a ti misme, no caigas en la culpa y la vergüenza. Mantén la cabeza alta, aférrate a tu dignidad y déjalos ir, pues alguien mejor podría estar ahí fuera buscándote. Cuídate, sé amable contigo misme y date tiempo para recuperarte. Si sigues luchando por sobrellevar la situación, acude a un médico o a un profesional de la salud mental para que te ayude.

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